miércoles, 8 de mayo de 2013

Filosofía por Radio VI de José Gaos


5.- Crítica de las pruebas

   Los objetos de las premisas de las pruebas de la existencia de Dios que éstas pretenden que son hechos o fenómenos de experiencia dados o innegables son: la contingencia y las imperfecciones de los seres integrantes del mundo, el orden de éste, especialmente el teleológico, la perfección del fin último de la felicidad infinita por el hombre, la moralidad humana, la eternidad de ciertas verdades y la idea de Dios.
   Estos objetos están relacionados entre sí...
   La contingencia es la inexistencia de los seres antes y después de existir, o por lo menos antes... Pero la inexistencia no es fenómeno de experiencia alguna, no es nada dado. Lo dado, lo que es fenoménico, es puramente la aparición y desaparición de los seres. Pero la aparición o desaparición de los seres puede concebirse de dos maneras. Puede concebirse como puro desplazamiento al lugar de aparición y presencia al sujeto que presencia y de este lugar, y puede concebirse como empezar a existir y dejar de existir, o como creación y aniquilación en el sentido más propio y riguroso de estos términos. El nacimiento y la muerte de los seres vivos, especialmente de los seres humanos, es decir, la aparición de un cuerpo animado y la desaparición de la animación de tal cuerpo, los conciben como desplazamiento de un alma los que creen en la trasmigración de las almas; como creación y desplazamiento los que creen el la creación de las almas por Dios y en la inmortalidad de las almas; como creación y aniquilación los que no creen en la inmortalidad de las almas.
   La prueba por la contingencia tiene, pues, por premisa una proposición que no tiene por objetos hechos o fenómenos de experiencia, sino una concepción de hechos o fenómenos de experiencia con el concepto de inexistencia, que no tiene por objeto ningún hecho o fenómeno de experiencia, y que por ello plantea estas cuestiones: ¿por qué se conciben ciertas apariciones y desapariciones como creaciones y aniquilaciones, o ciertos seres como inexistentes antes y después de existir? ¿por qué se piensa el concepto mismo de inexistente?
   Un ser inexistente antes y después de existir es un ser que no consiste en existir, o cuya esencia no es la existencia, o del que la esencia y la existencia son distintas. El concepto de contingencia, de inexistencia antes y después de existir, está, pues, en relación con la distinción de la esencia y la existencia de los seres.
   Cosa análoga a lo que se acaba de ver que pasa con la contingencia de los seres, pasa con sus imperfecciones.
   ¿Existen propiedades imperfectas o finitas de seres -o puramente las concebimos así?
   ¿Es incomprensible que exista nada imperfecto o finito sin que exista lo perfecto o infinito -o es incomprensible puramente que se conciba nada (como) imperfecto o finito sin concebir lo perfecto o infinito como término de comparación o punto de referencia.
   Aunque existan propiedades imperfectas o finitas, prescindiendo de que las concibamos así, ¿es incomprensible que existan sin que exista lo perfecto o infinito, o es incomprensible puramente que las concibamos como imperfectas o finitas sin concebir lo perfecto o infinito?
   Y ¿es incomprensible el concebir lo perfecto e infinito y con ello lo imperfecto y finito, sin que exista lo perfecto e infinito?
   La prueba por los grados, lejos de tener por premisa una proposición que tenga un objeto dado e innegable, tiene por premisa una proposición que tiene un objeto sumamente problemático.
   Pero ¿qué es una inteligencia, una bondad, una belleza imperfecta o finita? Es una esencia finita. El concepto de imperfección o finitud presupone el de esencia -distinta de la existencia...
   La persecución de fines por los seres tampoco es fenómeno más que para cada ser humano en la intimidad de su conciencia. La persecución de fines por los demás seres humanos y seres vivos es ya una manera de concebir los fenómenos de la percepción de ellos, por fundada que se la piense. La persecución de fines por los seres inanimados es una manera de concebirlos que le parece absolutamente infundada a la ciencia.
   Pero aunque la persecución de fines sea fenómeno de conciencia para cada ser humano en su intimidad ¿es así fenómeno la persecución del fin último de la felicidad infinita?
   Pero suponiendo que lo sea, y que la felicidad infinita sea Dios, ¿qué pasa se el hombre no consiguiese tal fin?...
   Sin sentido, incomprensible...
   La felicidad parece una esencia, como la inteligencia, la bondad o la belleza. El concepto de felicidad infinita presupone el de esencia -identificada con la existencia...
   El sentirse obligado a ser moral u obediente a una ley moral, y si se lo es, sentirse digno de conseguir la felicidad infinita, será fenómeno de conciencia para los seres humanos en la respectiva intimidad; pero ¿para todos los seres humanos?
   Y aunque lo fuese para todos que la moralidad es la condición de la felicidad, ¿lo será sólo en el sentido de condición necesaria o también en el sentido de condición suficiente?...
   Si a pesar de ser moral, no se fuese feliz -nunca, ni siquiera finitamente, ¿qué pasa?...
   La moralidad es una esencia...
   Que nada puede ser y no ser algo a la vez, que el todo es mayor que la parte, que dos y dos son cuatro, son, han sido y serán verdad siempre ¿no querrá decir simplemente que son, han sido y serán verdad siempre que las piensa, ha pensado y piense un sujeto cualquiera -que si no las hubiera pensado ni pensara ningún sujeto no serían verdad, ni falsedad, por no existir las ideas mismas de las que es propiedad la de la verdad?... Las ideas son esencias...
   Y en fin, la inexistencia del ser existente es una contradicción -como la no triangularidad de la figura triangular; pero contradicción ¿no puramente en el pensamiento? Si existen triángulos serán triangulares, pero ¿no pudiera no existir un solo triángulo? Si existe el ser existente, existe; pero ¿no pudiera no existir el ser existente?
   Todas las pruebas entrañan la distinción [de] los conceptos de la esencia y la existencia..., los conceptos "esenciales" de la ontología.
   La teología se funda en la ontología.
   Pasemos, pues, a ésta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario