5.- Crítica
de las pruebas
Los objetos de las premisas de
las pruebas de la existencia de Dios que éstas pretenden que son hechos o
fenómenos de experiencia dados o innegables son: la contingencia y las
imperfecciones de los seres integrantes del mundo, el orden de éste,
especialmente el teleológico, la perfección del fin último de la felicidad
infinita por el hombre, la moralidad humana, la eternidad de ciertas verdades y
la idea de Dios.
Estos objetos están
relacionados entre sí...
La contingencia es la inexistencia
de los seres antes y después de existir, o por lo menos antes... Pero la inexistencia
no es fenómeno de experiencia alguna, no es nada dado. Lo dado,
lo que es fenoménico, es puramente la aparición y desaparición de
los seres. Pero la aparición o desaparición de los seres puede concebirse
de dos maneras. Puede concebirse como puro desplazamiento al lugar de
aparición y presencia al sujeto que presencia y de este lugar, y puede
concebirse como empezar a existir y dejar de existir, o como creación y aniquilación
en el sentido más propio y riguroso de estos términos. El nacimiento y la
muerte de los seres vivos, especialmente de los seres humanos, es decir, la
aparición de un cuerpo animado y la desaparición de la animación de tal cuerpo,
los conciben como desplazamiento de un alma los que creen en la trasmigración
de las almas; como creación y desplazamiento los que creen el la creación de
las almas por Dios y en la inmortalidad de las almas; como creación y
aniquilación los que no creen en la inmortalidad de las almas.
La prueba por la contingencia
tiene, pues, por premisa una proposición que no tiene por objetos hechos
o fenómenos de experiencia, sino una concepción de hechos o
fenómenos de experiencia con el concepto de inexistencia, que no
tiene por objeto ningún hecho o fenómeno de experiencia, y que por ello plantea
estas cuestiones: ¿por qué se conciben ciertas apariciones y desapariciones
como creaciones y aniquilaciones, o ciertos seres como inexistentes antes y
después de existir? ¿por qué se piensa el concepto mismo de inexistente?
Un ser inexistente antes y
después de existir es un ser que no consiste en existir, o cuya esencia no es
la existencia, o del que la esencia y la existencia son distintas. El
concepto de contingencia, de inexistencia antes y después de existir, está,
pues, en relación con la distinción de la esencia y la existencia de los seres.
Cosa análoga a lo que se acaba
de ver que pasa con la contingencia de los seres, pasa con sus imperfecciones.
¿Existen propiedades
imperfectas o finitas de seres -o puramente las concebimos así?
¿Es incomprensible que exista
nada imperfecto o finito sin que exista lo perfecto o infinito -o es
incomprensible puramente que se conciba nada (como) imperfecto o finito
sin concebir lo perfecto o infinito como término de comparación o punto
de referencia.
Aunque existan
propiedades imperfectas o finitas, prescindiendo de que las concibamos así, ¿es
incomprensible que existan sin que exista lo perfecto o infinito,
o es incomprensible puramente que las concibamos como imperfectas o
finitas sin concebir lo perfecto o infinito?
Y ¿es incomprensible el concebir
lo perfecto e infinito y con ello lo imperfecto y finito, sin que exista
lo perfecto e infinito?
La prueba por los grados, lejos
de tener por premisa una proposición que tenga un objeto dado e innegable,
tiene por premisa una proposición que tiene un objeto sumamente problemático.
Pero ¿qué es una inteligencia,
una bondad, una belleza imperfecta o finita? Es una esencia finita. El
concepto de imperfección o finitud presupone el de esencia -distinta de
la existencia...
La persecución de fines por los
seres tampoco es fenómeno más que para cada ser humano en la intimidad
de su conciencia. La persecución de fines por los demás seres humanos y seres
vivos es ya una manera de concebir los fenómenos de la percepción de ellos, por
fundada que se la piense. La persecución de fines por los seres inanimados es
una manera de concebirlos que le parece absolutamente infundada a la ciencia.
Pero aunque la persecución de
fines sea fenómeno de conciencia para cada ser humano en su intimidad
¿es así fenómeno la persecución del fin último de la felicidad infinita?
Pero suponiendo que lo sea, y
que la felicidad infinita sea Dios, ¿qué pasa se el hombre no consiguiese tal
fin?...
Sin sentido, incomprensible...
La felicidad parece una esencia,
como la inteligencia, la bondad o la belleza. El concepto de felicidad infinita
presupone el de esencia -identificada con la existencia...
El sentirse obligado a ser
moral u obediente a una ley moral, y si se lo es, sentirse digno de conseguir
la felicidad infinita, será fenómeno de conciencia para los seres humanos en la
respectiva intimidad; pero ¿para todos los seres humanos?
Y aunque lo fuese para todos
que la moralidad es la condición de la felicidad, ¿lo será sólo en el sentido
de condición necesaria o también en el sentido de condición suficiente?...
Si a pesar de ser moral, no se
fuese feliz -nunca, ni siquiera finitamente, ¿qué pasa?...
La moralidad es una esencia...
Que nada puede ser y no ser
algo a la vez, que el todo es mayor que la parte, que dos y dos son cuatro,
son, han sido y serán verdad siempre ¿no querrá decir simplemente que
son, han sido y serán verdad siempre que las piensa, ha pensado y piense
un sujeto cualquiera -que si no las hubiera pensado ni pensara ningún
sujeto no serían verdad, ni falsedad, por no existir las ideas mismas de
las que es propiedad la de la verdad?... Las ideas son esencias...
Y en fin, la inexistencia del
ser existente es una contradicción -como la no triangularidad de la figura
triangular; pero contradicción ¿no puramente en el pensamiento? Si existen
triángulos serán triangulares, pero ¿no pudiera no existir un solo triángulo?
Si existe el ser existente, existe; pero ¿no pudiera no existir el ser
existente?
Todas las pruebas entrañan la
distinción [de] los conceptos de la esencia y la existencia..., los conceptos
"esenciales" de la ontología.
La teología se funda en la
ontología.
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