14.- Las demás ciencias y la filosofía
Después de las matemáticas ha venido tradicionalmente en la jerarquía de
las ciencias por su ejemplaridad la astronomía -pero porque se reducía a la
mecánica del sistema solar; actualmente vendría la física, que es física
matemática, se ha incorporado la astronomía, por obra, sobre todo, de la
astrofísica, y es la ciencia de los descubrimientos y hazañas técnicas más
espectaculares de estos días.
La física no está constituida en forma de teoría axiomático-deductiva
como la geometría, pero tal forma puede darse a una teoría física tan
fundamental histórica y teóricamente como la de la discontinuidad y
constitución atómica de la materia:
si y sólo si es la materia discontinua, atómica, fenómenos como, por
ejemplo, el de la dilatación de los cuerpos.
Comparemos esta proposición condicional con la integrada por el
postulado de Euclides y el teorema de Pitágoras.
El plano, el punto y las líneas del postulado y el triangulo y los cuadrados
del teorema, son cosas de la misma clase: ya conceptos, ya la información por
ellos de fenómenos físicos.
La dilatación de los cuerpos es fenómeno físico. Los átomos son
imaginados y concebidos para explicar o comprender el fenómeno de la
dilatación.
La relación lógica entre el postulado y el teorema es una relación deductiva
en que la imposibilidad de lo contrario sin contradicción hería la verdad
apodíctica e intersubjetiva universal del conjunto postulado-teorema;
prescindiendo -abstrayendo- de la relación de ambos con los fenómenos físicos.
La relación entre la dilatación de los cuerpos y los átomos es muy
diferente: la pluralidad de los átomos es una pluralidad a imagen de la
pluralidad de los cuerpos fenoménicos, para concebir la dilatación como el
fenómeno de una distanciación de los átomos que evita el tener que concebirlo
como una incomprensible creación de la materia.
El postulado de la constitución atómica de la materia se
conceptúa de verdadero, si no apodícticamente, por ser posible la constitución
contraria sin contradicción, con intersubjetividad universal, por ser la única
imagen-concepción (modelo, dicen los físicos) comprensible de la
dilatación, y ser ésta un fenómeno de intersubjetividad universal.
Pasemos ahora de la física a la ciencia humana que pretende ser
más científica, matemática incluso, la economía. Tampoco está
constituida en forma de teoría axiomático-deductiva como la geometría, pero tal
forma puede darse a una teoría económica tan clásica como la de las leyes de la
oferta y la demanda:
si y sólo si es el hombre homo aeconomicus,
las leyes de la oferta y la demanda.
Comparemos.
El homo aeconomicus y los fenómenos regidos por las leyes de la
oferta y la demanda son cosas de la misma clase: semejanza con la geometría,
diferencia con la física.
La relación entre el postulado y el teorema es, en cambio, más parecida
a la de la física que a la de la geometría; pero no tan parecida que no haya
estas diferencias importantísimas:
el homo aeconómicus no sería una explicación tan única de las
leyes de la oferta y la demanda como los átomos de la dilatación;
los fenómenos regidos por las leyes de la oferta y la demanda no serían
más que de una intersubjetividad parcial...
Esta última diferencia se debería a lo siguiente.
Los conceptos geométricos y físicos no conciben nada específicamente
humano; los económicos, sí.
Los conceptos que no conciben nada específicamente humano serían de suyo
intersubjetivos universales.
Los conceptos que conciben algo específicamente humano serían
intersubjetivos universales o parciales según la intersubjetividad de lo humano
concebido por ellos.
Las disciplinas filosóficas que han venido siendo objeto de este curso
tienen carácter de ciencias en muy diverso grado.
La lógica es matemática.
La ética y la política filosóficas y la teoría del conocimiento son ciencias
humanas.
La teología, cosmología y psicología metafísicas y la ontología
se integran en filosofías subjetivas -como exhibe la historia de la
filosofía, a la que debemos, pues, pasar revista antes de concluir el curso con
la filosofía de la filosofía. Pero antes debemos examinar lo común a las
distintas ciencias.
25/8/61
No hay comentarios:
Publicar un comentario