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Platón, Aristóteles, Santo Tomás
La primera gran filosofía personal de
Occidente es la de Platón. Un filósofo eminente de nuestros días ha dicho que
toda la filosofía occidental no es más que un comentario a la de Platón. De
éste conservamos los famosos diálogos, en que hace hablar a distintos
personajes reales con Sócrates, del que hace su portavoz. Los diálogos de
Platón no exponen en forma sistemática, naturalmente, su filosofía. Sin
embargo, su núcleo, famoso bajo el nombre de teoría de las ideas, puede
conocerse bien por alguno de ellos, como, por ejemplo, quizá preferible, el Fedón.
La teoría de las ideas es la teoría de las cosas ideales de que hablé con
ocasión de la prueba ideológica de la existencia de Dios y de las expresiones
verbales.
La única filosofía rival de la de Platón en
importancia histórica es la de Aristóteles. De éste han llegado hasta nosotros
la primera colección sistemática de disciplinas filosóficas: una lógica,
llamada órganon o instrumento, es decir, de las demás, un tratado del
alma, una física o cosmología, una metafísica, u ontología y teología, una
ética, una política y aún otras. Aristóteles criticó la teoría de las ideas de
su maestro en el sentido de hacer de ellas esencias o formas componentes de las
cosas sensibles, en relación con su propia teoría central, la de la potencia y
el acto. Categorías y causas. Un bloque de piedra es una materia que puede
recibir la forma de estatua que le dé un escultor. El bloque de piedra
que en cuanto materia puede recibir la forma de estatua está en potencia de
esta forma o en potencia de la estatua -en acto, es decir, hecha
o existente realmente, actualmente y finalmente. La forma es la esencia de la
estatua y el fin de la actividad del escultor. Este es el motor del movimiento
de conformación de la piedra o del paso de ésta de potencia de la estatua o
estatua en potencia a estatua en acto. La forma de la estatua existió antes que
en ésta en la mente del escultor como idea de la estatua. Aristóteles
aplicó esta teoría al mundo entero tal como lo concebía él en su tiempo.: como
estando la Tierra inmóvil en el centro de una serie de esferas concéntricas de
una materia transparente y móviles y animadas por sendas inteligencias puras y
en cada una de las cuales estaban incrustados respectivamente la Luna y el Sol,
los cinco planetas conocidos de los antiguos, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y
Saturno, y las estrellas visibles a simple vista y llamadas fijas por considerarlas
colocadas en una misma esfera en que estaba encerrado y acababa el mundo. Los
movimientos en la Tierra se debían a los de las esferas celestes, y éstos al
movimiento de las respectivas inteligencias hacia un primer motor inmóvil, por
no tener materia, sino ser forma y acto puro, un acto de pensarse a sí mismo.
Esta Weltanschauung, mezcla de mito, metafísica y ciencia, le dio
expresión poética Dante. Platón y Aristóteles en Rafael.
Santo Tomás sistematizó la teología de la
Iglesia católica mediante la filosofía aristotélica. La pieza filosófica más
ilustre de su obra son las famosas cinco vías para llegar al
conocimiento de la existencia de Dios o pruebas de ésta que figuran a la cabeza
y son el fundamento de su obra maestra y última, la Suma Teológica. El
texto de ellas es expreso en punto a la utilización de la teoría de la potencia
y el acto y otros puntos de la filosofía de Aristóteles.
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