1.
1.- La
fórmula de la historiografía alemana, prusiana, polaca, ha seguido siendo la
certificación de hechos o la comprobación de su influjo sobre otros hechos,
siendo la misión de la historia decir como han pasado las cosas.
2. 2.- Tal
fórmula entiende por ciencia de la historia el arte de no comprometerse
intelectualmente –de no ser taxativo, claro, inequívoco, de sólo transitar por
un desierto de vaguedades, siendo para ellos el arte de la historia la crónica
–siendo así el mejor historiador el alma más retrasada y más pobre en ideas, en
donde el alma se halla atada a un expediente, donde no hay más luz que la que
arrojan las papeletas, alma de cronista, de burócrata: alma de mandarín.
3. 3.- La
historia, sin embargo, no es la filosofía; el error dela historia filosófica es
la de pretender deducir lógicamente los hechos alógicos de la historia, como
sucede en la filosofía del espíritu absoluto.
4. 4.- Si
la historia es crítica y documento, sin embargo, en tanto crítica tiene que ser
filosófica –y filosofía reforzada por las fuentes, por los documentos.
5. 5.- La
historia no es el documento –como la física no es el experimento. Hay ahora una
historia naturalista, que quisiera fundarse en el experimento. El análisis
físico de la naturaleza construye una figura conceptual, con la cual comparar
el fenómeno sensible y, podría decirse, no observa lo que ve, sino que busca lo
contrario al dato; en física el análisis es puro, pero sólo a partir de la
observación impura.
6. 6.- Se
requiere de una teoría del conocimiento histórico. La investigación histórica
examina lo individual, pero lo examina a partir de normas morales, y pretende
comprender el curso de la historia en todo su conjunto.
7. 7.- Por
ello, la historia es más que crítica y documento: tiene una marcha, un progreso,
del cual se derivan sus propias categorías.
8. 8.- Porque
la ciencia nunca es mera empiria -observación del dato a posteriori; la ciencia
siempre es construcción a priori –confirmación por correspondencia de una idea,
de una forma, de un modelo, que es el papel que juega el experimento, que toca
sólo en algunos puntos el mundo de la experiencia.
9. 9.- La
misión de la ciencia es la de adaptar los fenómenos a ciertas ideas a priori,
independientes del experimento, confirmando la ley, que es un hecho imaginario,
o combinando varias leyes, y así logra explicar los hechos. La física adapta
los fenómenos a formas matemáticas y construye por lo tanto matemáticamente.
1 10. La
historia no consiste en el documento. Su primera dificultad es la observación y
la depuración del dato, que es el piso, el suelo de la ciencia
histórica-fuentes que pueden tener una desproporción monstruosa, en las
naufraga el historiador, produciendo en el lector la impresión de ser más humo
que llama.
1 11. Perola
ciencia empieza más allá de los datos históricos, que es lo dado inmediatamente
a la ciencia, al ir más allá de ellos. La historia es cosa distinta a la
documentación, pero también a la filología. No es la labor del archivista que
trabaja sobre códices, estudiando las fuentes
al grado que empantana el área histórica por no tener clara conciencia
de los problemas históricos –que no hacen sino revelar la miseria intelectual
del torpe filólogo.
1 12. La historia, como toda ciencia empírica, no es
un agregado, sino una construcción. Toda ciencia de realidades se compone de
cuatro elementos:
a).- Un núcleo a
priori: lo histórico es a la historia lo que la materia es a la física.
b).- Un sistema
de hipótesis que enlazan el núcleo a priori con los hechos historiados.
c).-Las
inducciones dependen de esa hipótesis.
d).- Una vasta
periferia de hechos, rigurosamente empírica –descripción de puros hechos o
datos.
13.- El mundo es
visto a través de las categorías de lo existente, que permiten un conocimiento del mundo –el error
del positivismo es creer que hay un conocimiento del mundo y a la vez, en obvia
paradoja, que el mundo no tiene forma, estructura, anatomía, que es un caos de
sensaciones informe, es decir que no es un mundo.
14.- La
condición de posibilidad de la experiencia es que sea y que sea algo, que tenga
forma, estructura, figura carácter.
15.- La materia
es la porción de la realidad más cercana a ser un caos, por ser el modo de ser
menos determinado que existe, siendo sus formas elementales muy abstractas, muy
vagas, gozando la acción intelectual ante ella de un amplio margen, proyectando
los sujetos formas sobre los fenómenos, siendo tolerado por ellos –hay muchas
físicas, porque ninguna de ellas es necesaria. La física hace una figura
imaginaria, simbólica, mecánica, subjetiva, del mundo corpóreo, hasta que topa con la resistencia que le ofrece la forma
efectiva, auténtica, que la materia le ofrece.
16.- Lo real
histórico posee una figura propia, determinada, exclusiva, siendo menos vaga o
abstracta por su objeto que la física, que renuncia a comprender a su objeto,
quedándose exclusivamente en salvar los fenómenos: en no contradecir las
apariencias, por mor de construir un sistema de manipulaciones efectivas que
sea coherente.
17.- La historia
no es manipulación, sino descubrimiento de realidad; por ello está obligada a
comprender –tiene que mantenerse en contacto ininterrumpido con ella por medio
de actos de comprensión, no pudiendo por ello sustantivar sus métodos, ya sea
en operaciones mecánicas o en manipulaciones. La historiografía no consiste,
como la física, en sus métodos, por lo que no puede sobreestimar las técnicas
inferiores de la lingüística, de la filología de la estadística –recetas dogmáticas
del método sustantivado que se vuelve independiente.
18.- Al ser la
historia un auténtico conocer, los métodos y técnicas son necesarios por
imprescindibles, pero disminuyen su valor, siendo menor su rango en el cuerpo científico
por no ser principales.
19.- El método
es todo funcionamiento intelectual no determinado por el objeto,
predeterminando la relación del sujeto con los fenómenos y mecanizar su labor
ante ellos. El dogmatismo, la sustantivarse y hacerse independiente, da por
sabido lo que se quiere averiguar, constituyendo entonces en una certidumbre
dogmática.
20.- Si la
historia no llega a ser ciencia se debe
sobre todo a los métodos, a la mecanización de su trabajo, pues es el método un
pensar mecanizado para el provecho del todo, que no estaba en los datos. Pero
la historia tampoco consiste en los datos que encuentra el archivista. La
ciencia empieza donde el método acaba, cuando los métodos nacen de la ciencia
que los postula y suscita, cuando es potente para surtir los datos a la
historia; porque los datos son síntomas o manifestaciones de la realidad –y,
sobre todo, son dados a alguien para algo: para el verdadero historiador la
realidad histórica.
21.- Más allá de
los ingredientes variables que constituyen la historia, está un núcleo de ingredientes
invariables, que van de relativa a absolutamente constantes: su estructura
radical o a priori, categórica, independiente de la variación de los datos
históricos –aún tomando en cuenta su carácter diferenciar, individual, innovador,
donde rige sólo el azar y el albedrío.
22.- La primea
constante absoluta: la condición de hombres .y de hombres históricos – César y
Pompeyo son ambos romanos del siglo I a, de C., siendo su diferente modo de ambos romanos. La historia recibe conceptos de
la antropología para su edificación y está constituida también por ella: la
estructura genérica de la vida humana; lo verosímil y lo inverosímil: lo que es
humanamente posible o imposible humanamente –en cierta época, en cierto pueblo,
en cierto hombre (en la critica de fuentes).
23.- La figura individual tiene también una naturaleza
constante, una estructura permanente, la incluya muchas constantes no individuales,
ingredientes abstractos no individuales, comunes a otros miembros de su tiempo –Cesar
está emparentado con todos los hombres de “carácter cesáreo” y con los generales
vencedores de todos los tiempos, siendo César mismo, si un azar metafísico,
como pura realidad histórica es una mezcla de elementos constantes.
24.- La verdadera
misión de la historia es así determinar en cada caso lo que hay de constante y
de azaroso.-pues de registrar puros azares la ciencia histórica no solo sería
imposible sino inefable. Requiere para ello de una técnica: de una ontología de
la realidad histórica, del estudio a priori de su estructura esencial, así como
la definición de las individualidades, de los entes singulares.
25.- La
metahistoria definiría lo real histórico in genere, analizándolo en sus
categorías primarias. La historia sería entonces una concreción de la
metahistoria –como lo es la física de la metafísica.
26.- Metaf´ñisca
de la historia: todo ser tiene su forma original antes de que el pensar lo
piense; el pensamiento tiene también la suya. La misión del intelecto su forma
constitutiva, e adoptar la forma de los objetos, haciendo de estos su principio
y norma, combinado y analizando ideas objetivas dentro de las limitaciones
dadas por los principios. La razón determinada es la cosa, una razón des-subjetivizada
(la razón histórica, el gran logro de Hegel).
27,- Las leyes: 1ª.-
La mayor porción de la vida individual conste en encontrarse con otras
individualidades, que tocan en diferentes grados la vida individual, que es
independiente de mí y que reacciona sobre mi acción, donde no hay nunca inclusión,
sino convivencia y que completa el vivir del individuo, trascendiendo lo
individual y psicológico: choque, enlace, amistad, amor, odio, lucha,
compromiso.
28.- 2ª.- la
vida estrictamente colectiva, que envuelve la vida individual e interindividual,
que avanza hacia un todo vivo y más amplio que incluye lo individual lo
interindividual y lo colectivo, que es la vida social –no pudiendo en rigor
decir el individuo donde empieza él y lo suyo propio y donde termina lo que es
en él materia social: las normas, las emociones las ideas que actúan en ostros
y que son hilos sociales que pasan por nosotros, sin nacer de nosotros ni ser
de nuestra propiedad, sino que son de sujetos sociológicos.
29.- 3ª.- El
valor eminente de cambio incesante, de continuo movimiento, de proceso o flujo
que aparece en la vida social, se estructura a su ves en la articulación de tres
generaciones dadas en lo social –manifestando sólo una sección de un todo vital
amplísimo, cuyos confines son tan indefinidos hacia el pasado como hacia el
futuro, hundiéndose y esfumándose en ambas direcciones.
30.- Esa es la estructura a priori de la vida
y de la realidad histórica o su círculo máximo de extensión -siendo sus dos
formas efectivas la de la “humanidad” y
la de su “universalidad” o valor mundial, ya sean formas efectivas de la
realidad histórica o meras idealizaciones. El círculo ínfimo es el del individuo
aislado, si tal cosa fuese posible; o es su círculo más interior, porque no
puede ser independiente de un pueblo, raza, nación, sociedad, cultura –círculos
máximos que influyen sobre el interior en alguna medida o razón, y viceversa,
de cuyo círculo máximo no cabe mayor trascendencia que no sea metafísica… ella misma
histórica probablemente.